Introducción
Honduras, un país de belleza natural y diversidad cultural, es escenario de una lucha constante por la defensa de los derechos humanos y la igualdad de género. En esta tierra de contrastes, un grupo valiente de mujeres defensoras se ha levantado para proteger su territorio, su medio ambiente y sus comunidades. A pesar de enfrentar amenazas y agresiones, estas defensoras persisten en su búsqueda por la justicia y un futuro mejor. A través de sus historias, se vislumbra un panorama complejo y desafiante, pero también lleno de esperanza y empoderamiento.
Conexión con la tierra y la vida

Marlen Corea con su hijo y su madre frente a su casa, Guajiquiro, La Paz. Fotografía por Gerardo Moya / Erre y Erre
En el caserío de La Laguna, en el departamento de La Paz, Honduras, Marlen Corea, defensora de derechos humanos, ha encontrado su hogar y su razón para luchar. Como parte de la Plataforma Ambiental Autóctona Lenca de Guajiquiro (Palagua) y presidenta del Consejo Local Indígena del Consejo Lenca, Marlen comprende la importancia vital de su territorio. Para ella, el territorio no es solo un espacio físico, sino el lugar donde se desarrolla su vida, donde se nutre su familia y donde encuentra refugio. Sin embargo, el territorio de Guajiquiro ha sido objeto de interés por parte de empresas hidroeléctricas y personas ajenas a la comunidad, lo que ha amenazado su forma de vida. Ante esta situación, Marlen y su comunidad han encontrado fuerza en la organización, la formación en temas indígenas y los derechos humanos, y la movilización para enfrentar estos desafíos y proteger su territorio.
La precariedad de las defensoras en Honduras

Daisy Ávila, Directora de Oxfam Honduras en su despacho. Fotografía por Gerardo Moya / Erre y Erre
Daisy Ávila, directora de OXFAM Honduras, resalta la difícil situación que enfrentan las defensoras de derechos humanos en el país. Según estadísticas alarmantes, dos de cada tres defensoras son víctimas de amenazas y agresiones. Estas mujeres son atacadas por defender recursos naturales, derechos laborales y luchar contra la corrupción. Daisy señala que estas defensoras enfrentan desigualdad debido a su etnia, ruralidad y condición económica, lo que las coloca en mayor desventaja. Además, denuncia el uso indebido del Código Penal para criminalizarlas, agravando su situación. Hace hincapié en que se requiere un enfoque integral para garantizar la vida y la integridad de las defensoras y proteger sus derechos
Defendiendo el territorio y el agua en Danlí

Xiomara Gaitán posa a cámara frente a la Iglesia Católica en Danlí, El Paraíso. Fotografía por Gerardo Moya / Erre y Erre
Xiomara Gaitán representa a la Red Nacional de Comunidades Afectadas por la Minería en Honduras (RENACAMIH). Su lucha se centra en la defensa del territorio, para ella este proporciona la vida a las comunidades. Xiomara describe la belleza natural de Danlí con sus bosques de pino y ríos. Denuncia los intereses de las compañías mineras en la zona debido a la presencia de minerales como el oro y el hierro. Pero mediante la concientización y la oposición a la instalación de mineras, las comunidades locales defienden sus fuentes de agua. Han logrado declarar a varios municipios libres de minería y se enorgullece del empoderamiento alcanzado.
En Honduras, las defensoras de derechos humanos enfrentan desafíos significativos en su lucha por la protección del territorio, los recursos naturales y los derechos de las comunidades. A pesar de las amenazas, la violencia y los obstáculos a los que se enfrentan, estas valientes mujeres siguen comprometidas con su labor y su visión de un futuro más justo y equitativo. El reconocimiento y el respaldo tanto a nivel nacional como internacional son fundamentales para fortalecer su trabajo y garantizar su seguridad. La protección de las defensoras de derechos humanos y la promoción de la igualdad de género deben ser prioridades en la agenda de Honduras y de la comunidad internacional.