Una mujer que se enfrentó a la violencia de género ayuda a construir una comunidad más
segura y preparada para los desastres.
El camino hasta la casa de Sofía López es arduo. Desde las afueras del pueblo más cercano,
se abandona la carretera principal, se cruza un río sin puente y se inicia un ascenso lento y
sinuoso. El camino está sembrado de piedras y, al final, hay que aparcar la camioneta y
completar el trayecto a pie. Pero cuando llegue, recibirá la calurosa bienvenida de una mujer
cuyo angustioso recorrido en la vida la ha traído hasta este apacible hogar en las montañas.
"Mi vida ha sido dura", dice. "Sufrí toda la violencia que una niña o una mujer puede soportar y
resistir".
López, cuyo nombre se ha cambiado para este reportaje, tiene 34 años y es una mujer de
acción. Desde las cuatro de la mañana hasta el atardecer se ocupa de su familia y su
comunidad, con especial atención a las mujeres que han sufrido violencia.
"Estaba embarazada de siete meses cuando mi ex pareja casi me mata a golpes", cuenta. "Era
alcohólico, mujeriego, machista y celoso. Me prohibía todo y me tenía prisionera".
Pero un día le puso fin. "Fue como si una fuerza se abriera dentro de mí. Recurrí a todo mi
coraje y ese día dije: '¡Basta! Supe que mi vida tenía que cambiar y que tenía que trabajar por
mí y para que otras mujeres no repitieran la misma historia".
López dio el decisivo paso de denunciarlo a la policía. Ese día, dice, ganó la batalla contra la
violencia.
Desde entonces, como las curvas de una carretera de montaña, su vida ha dado un giro
dramático tras otro.
Su marido fue encarcelado y ella liberada.
Libre para volver a la escuela y obtener su diploma de secundaria. "Aprender era algo que
siempre había querido hacer", dice. "Trabajé limpiando, fregando platos y en otros trabajos.
Tuve que ahorrar y a veces pedir prestado".
Encontró una nueva pareja con la que compartir sus sueños y sus luchas, y juntos están
criando a sus dos hijas. "Tenemos un verdadero hogar", dice.
Y encontró un camino hacia el liderazgo.
En enero de 2021, López se inscribió en el Instituto de Investigación, Capacitación y Desarrollo
de la Mujer (IMU), una socia de Oxfam, para realizar un curso de liderazgo.
IMU es una organización de derechos de la mujer comprometida con la prevención de la
violencia sexual a través de la educación, la incidencia política y el activismo. Oxfam apoya a
IMU en su investigación y en formaciones dirigidas a impulsar el liderazgo de las mujeres y la
equidad de género, incluyendo el fortalecimiento del papel de las mujeres en relación con la
preparación y respuesta ante emergencias.
En la Escuela de Liderazgo Transformador de la IMU, López y unas 60 mujeres más
aprendieron sobre el papel crucial que pueden desempeñar las mujeres en situaciones de
emergencia, al tiempo que se ayudaban mutuamente a reconocer y desarrollar su propia
capacidad para asumir el mando. Juntas exploraron temas como el género en las emergencias,
la participación ciudadana y la prevención de la violencia, construyendo al mismo tiempo algo
nuevo y precioso: un sentido de la solidaridad.
La experiencia sacudió su mundo.
Ahora, López lideró los esfuerzos de las mujeres de su comunidad en la lucha contra el COVID-
19. Está a cargo de su aldea. Está a cargo de la comisión de protección civil de su pueblo y de
la brigada de primeros auxilios de su municipio. Es administradora de una asociación de
desarrollo comunitario y, en situaciones de emergencia, trabaja con las iglesias, la alcaldía y las
organizaciones locales para garantizar la distribución de ayuda a las personas necesitadas. Y
asesora a mujeres que han sufrido violencia.
"Las mujeres tenemos la fuerza para luchar contra la injusticia y superar cualquier problema
que tengamos en nuestros hogares y comunidades", dice López. La chispa debe surgir de uno
mismo, dice, pero unir fuerzas con otras mujeres puede marcar la diferencia. Se detiene a
pensar en el camino que está tomando su vida y lo expresa con sencillez: "Cada vez soy más
grande".
"Las mujeres tenemos la fuerza para luchar contra la injusticia y superar cualquier
problema que tengamos en nuestros hogares y comunidades". - Sofía López