Como en muchas partes del mundo, en Centroamérica ha crecido en los últimos años una reacción violenta contra los derechos y las personas LGBTQIA+. Los índices de violencia contra la comunidad van en aumento y los grupos conservadores siguen presionando para que se adopten políticas discriminatorias en un contexto en el que la protección jurídica de los derechos de las personas LGBTQIA+ ya es mínima o inexistente.
El clima de prejuicios sigue prevaleciendo en la sociedad de toda la región. En 2021, Oxfam publicó un informe sobre la violencia contra las personas LGBTQIA+ en la región, arrojando luz sobre la falta de protecciones, acceso a la justicia y servicios estatales a los que se enfrenta esta población en medio de crecientes índices de violencia.
Según el informe anual del Observatorio de derechos humanos y violencia contra la orientación sexual e identidad de género de la Asociación Lambda, en Guatemala se registraron 147 casos de "violencia cotidiana" (incluyendo agresiones, discriminación, amenazas y extorsiones) en 2022. De las personas afectadas, 35 informaron de que tenían intención de huir el país debido a esta violencia. También se registraron al menos 29 casos de asesinato de personas LGBTQIA+ en Guatemala en 2022, así como dos desapariciones, y hasta la fecha se han documentado al menos 10 asesinatos de personas LGBTQIA+ en 2023.
Al mismo tiempo, Honduras y El Salvador siguen teniendo las tasas relativas de asesinatos de personas trans más altas del mundo en 2022, con una media de 11,8 y 9,29 asesinatos por millón de habitantes en la última década.
Según el Observatorio de la Red Lesbica Cattrachas, en 2022 se registró un aumento de la violencia en Honduras contra las personas LGBTQIA+ en comparación con 2021. El año pasado se denunciaron 43 asesinatos y dos casos de desapariciones. Sin embargo, sólo 8 de estos casos tienen una investigación penal abierta. En El Salvador, durante 2022, se denunciaron 203 casos de violaciones de derechos humanos de personas LGBTQIA+ en el país.
A pesar de una sentencia histórica de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que responsabiliza al Estado hondureño del asesinato de la activista por los derechos de las personas trans Vicky Hernández, y que ordena medidas para proteger y apoyar a las personas trans, el Estado hondureño aún no ha actuado. Por ejemplo, aún no se ha reconocido la identidad legal de las personas trans, ni se han adoptado las demás medidas exigidas por el tribunal.
El Salvador también ha tardado en adoptar medidas de protección de los derechos de las personas trans. A pesar de que la Corte Suprema de El Salvador dictaminó en 2022 que los legisladores debían promulgar leyes que permitieran a las personas trans cambiar legalmente su nombre, hasta la fecha esto no se ha incluido en la agenda legislativa. En diciembre de 2022, el Estado de El Salvador también suspendió su participación en el Grupo Central LGBTI de la ONU, un grupo de organizaciones internacionales y Estados de todo el mundo para trabajar en cuestiones LGBTQIA+.
En este Día Internacional del Orgullo, mientras celebramos las identidades LGBTQIA+ y la historia de nuestra lucha por la igualdad, debemos seguir presionando por un cambio progresivo en las creencias sociales, la legislación y la protección contra la discriminación y la violencia. Es hora de llamar a la acción a las instituciones, organizaciones, sociedad civil y las personas aliadas para que apoyen y den un paso al frente por los derechos LGBTQIA+ en Centroamérica. Hasta que haya igualdad de derechos #ParaTodxs, seguiremos trabajando junto a las comunidades y personas LGBTQIA+ para acabar con la desigualdad.
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Desde Oxfam en Centoramérica lanzamos la campaña digital #ParaTodxs, en alianza con Resisters de Guatemala, donde buscamos darle voz a las organizaciones con las que trabajamos en pro de los derechos de la comunidad diversa.
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